Ya desde el primer día de trabajo de la semana el plantel estuvo observando videos junto al cuerpo técnico, de los errores cometidos el pasado sábado ante Tigre y de Sarmiento de Junín, el rival que se viene el próximo viernes. Ayer trabajó en ese aspecto. El entrenador Alfredo Grelak sabe que Quilmes tendrá otra final ante un rival directo.
Alfredo Grelak ya piensa en Sarmiento, aunque analizó con mayor tranquilidad la derrota del pasado sábado ante Tigre. El entrenador dijo que "me parece que en el primer tiempo ellos nos superaron, hicieron mejor las cosas y explotaron los lugares donde normalmente lastiman. Después, ya en la segunda parte y con los cambios, sabíamos que iba a ser de golpe por golpe, por la necesidad nuestra de ir a generar otras cosas y de poner un poco más de gente en ofensiva como para ir a revertir el resultado, pero no se pudo. Uno sabe lo que tiene que hacer el equipo adentro del campo. Ellos estuvieron más precisos, más atentos y más concentrados, y esas son cosas que a nosotros no nos puede pasar, porque a partir de que nos pasa esto, nosotros empezamos a tener complicaciones. Tenemos que ser más a inteligentes y encarar todos los partidos de la misma forma, cualquiera sea el rival".
- ¿El cachetazo duele menos al haber llegado luego de una racha tan importante?
- Nunca es bueno el momento para que te den un cachetazo, pero bueno, nosotros ya estamos pensando en el viernes, porque tenemos otra final, ya se los dije a los muchachos. Es otra final en la que no podemos fallar, por eso hay que seguir apuntando a lo que venimos haciendo. Nunca fue la idea salir de lo que venimos plasmando en cada entrenamiento, aunque puede pasar, como nos pasó el sábado pasado. El resultado fue justo, en el primer tiempo fuimos superados. Hay que seguir trabajando y seguir entendiendo de qué se trata cada partido.
- ¿Ante Sarmiento tienen que volver a ser ese equipo imbatible de local?
- Sí, hay que seguir como veníamos trabajando. Es muy difícil ganar, y si uno subestima esa idea de querer ganar haciéndolo con otra cosa, nos equivocamos. Pero nunca hay que dejar de lado el rival. Porque todo lo que habíamos charlado en la semana pasada y lo que habíamos visto de Tigre fue lo que pasó el sábado. Pero ellos también juegan y tuvieron un muy buen partido. Nosotros no supimos controlar la pelota en ofensiva y cada vez que encontramos los espacios como para lastimar, nos equivocamos. Así se hace muy difícil. Eso tenemos que corregirlo para el viernes.
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