Guillermo Barros echó al refuerzo de Boca del entrenamiento por la dura patada que le dio a un juvenil. El técnico lo envió a las duchas, pero Pérez se retiró inmediatamente sin pasar por ellas.
Nuevamente un inconveniente en una práctica de Boca hizo que se interrumpiera la paz. Pablo Pérez le dio una dura patada a un juvenil y Guillermo Barros Schelotto decidió expulsarlo del entrenamiento.
El temperamental mediocampista fue a disputar la pelota con vehemencia; Tomás Fernández lo superó y se frenó para volver a quedar cara a cara con el volante, pero Pablo Pérez decidió ir fuerte al piso, golpeó al chico y lo dejó tendido en el suelo. El técnico le llamó la atención y le indicó que se fuera a las duchas, ante la sorpresa del hombre que no estuvo en el último compromiso ante Arsenal por acumulación de tarjetas amarillas.
El Xeneize volvió a ganar en la Bombonera y la semana había arrancado de manera tranquila para el plantel, que prepara su próximo compromiso ante Estudiantes en La Plata (el sábado que viene). Sin embargo, otra lamentable actitud en un entrenamiento -a puertas abiertas- detuvo la calma.
Cabe recordar el último episodio que involucró a Juan Manuel Insaurralde y Jonathan Silva, quienes se agarraron a las trompadas durante una práctica de fútbol. A su vez, el cuerpo técnico y la dirigencia tomaron cartas en el asunto por una publicación de Silva y Cristian Pavón donde se mostraron fumando en una concentración.
Pablo Pérez, uno de los referentes del grupo, venía de llevar la cinta de capitán en su último partido ante Atlético Rafaela y tenía grandes chances de regresar al equipo titular. Se analizará su situación pero, en principio, estará desde el arranque ante el Pincha el fin de semana.
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