Vicentini y Salvareschi: de figuras a borrados en el verde

Pilares en el ascenso de 2021 y con posterior continuidad en Primera, hoy no son tenidos en cuenta por Damonte.

Hace poco más de un año, Sarmiento volvía a Primera División tras una emocionante y pareja final con Estudiantes de Río Cuarto que se definió en los penales. Allí, el gran héroe fue Manuel Vicentini, que le tapó el último tiro a Bruno Sepúlveda (hoy en Barracas) para sellar el retorno a la máxima categoría.

Ya en la Liga Profesional, el arquero surgido de Boca logró sostenerse en el puesto y ser fundamental a lo largo de todo el año, con atajadas importantes y rendimientos parejos. Sin embargo, la historia cambió con la llegada de Israel Damonte al banco del Verde, a fin del 2021.

El ex DT de Huracán y Arsenal no tiene en sus planes al golero de 31 años. De hecho, el Verde incorporó a Lucas Acosta, quién llegó cedido desde Lanús, y rápidamente se metió entre los 11 titulares. Esto le abrió las puertas a una salida de Vicentini, que tiene una propuesta concreta para continuar su carrera en Belgrano de Córdoba. Si el traspaso se concreta, en Junín irán a la carga por Josué Ayala (de 33 años, milita en Rosario Central) para que sea arquero suplente.

Un caso muy similar al de Manu es el de Brian Salvareschi. El defensor de 22 años, que además es de las Inferiores del club (y tuvo un breve paso por la Reserva de River), fue una pieza fija en la zaga en la Primera Nacional, y aunque el año pasado arrancó corriendo de atrás, terminó ganándose el puesto y siendo uno de los pilares del conjunto dirigido por Mario Sciacqua primero y Martín Funes después.

Pero también fue tachado por Damonte. "Me sorprendió y me duele, pero quiero irme bien de Sarmiento, por el gran cariño que le tengo al club y a la hinchada", comentó hace algunos días, en charla con Diario Democracia, el oriundo de Olavarría, que a mitad del año pasado tuvo una oferta del Zorya FC de Ucrania para irse a jugar a Europa y, pese a sus intenciones de emigrar, se terminó quedando en Junín. Ya con el mercado cerrado, y sin propuestas concretas, su salida es más difícil.