El juez necesitó la intervención de su asistente para mostrarle la amarilla a Mónaco en un curioso momento.
Una insólita situación se vivió en el accidentado primer tiempo del encuentro entre Sarmiento y Rosario Central en Junín, por la Liga Profesional, que también tuvo un preocupante apagón que lo interrumpió unos minutos. Fernando Echenique no salió del todo equipado a dirigir el primer tiempo y protagonizó una situación insólita.
A los 22 minutos del primer tiempo, cuando quiso amonestar por una dura falta al local Manuel Mónaco, el árbitro buscó su tarjeta amarilla pero no la encontró: había olvidado llevarla consigo. El papelón quedó en evidencia cuando debió acercarse al costado del campo de juego para que su asistente le acercara el cartón. Nunca mejor dicho el irónico "no la trajo".
Persistió entonces la duda sobre si al juez también le faltaría la tarjeta roja en caso de necesitarla. Afortunadamente para él, recién debió echarle mano después del descanso, cuando a los 11 minutos vio la segunda amarilla Kevin Ortiz en el Canalla y cambió el rumbo del partido que terminó por 4-1 favorable al Verde.
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