Sarmiento cayó a la zona roja y el plan de contingencia para escapar de esa situación enfocó para el costado lógico ante la decisión de echar al histórico entrenador Sergio Lippi: contratar al hombre que cuenta con un currículum de salvador, Ricardo Caruso Lombardi.
La directiva del elenco de Junín decidió levantar el teléfono y ofrecerle rápidamente al controvertido DT, que en los últimos años dirigió a Argentinos Juniors, Quilmes, Tristán Suárez y Arsenal, club que dirigió los pasados meses. Así fue que Caruso se reunió con los hombres encargados de decidir los destinos del elenco que está ubicado a más de 250 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.
Si bien no firmó el contrato, Caruso reconoció que le gustó la propuesta y develó la insólita extensión que tendría el vínculo en caso de oficializarse. "La idea de la dirigencia es firmar por dos meses. Me gusta la idea. Tengo que arreglar algunas cosas para agarrar, quería que ya viaje a Junín", explicó Caruso en ¿Cómo te va? (Radio Güemes), confesando que el único objetivo sería sacar al equipo del descenso al que cayó en la pasada fecha en los diez encuentros que faltan disputarse. Por lo pronto, mañana dará una respuesta por sí o no.
En caso de llegar a buen puerto la negociación, Caruso se encontraría con viejos conocidos como el arquero Emanuel Trípodi (lo dirigió en Quilmes) y Carlos Bueno, con quien tuvo un feroz encontronazo cuando ambos coincidieron en San Lorenzo.
"Acá es claro el tema: si no fuera por Caruso me quedaría", señaló cuando terminó su estadía en Boed el delantero uruguayo que actualmente tuvo participación en la mayoría de los partidos del Kiwi. Además, había hecho una grave denuncia afirmando que el DT se había quedado con parte del premio que era para el plantel. ¿La respuesta de Caruso por entonces? "Bueno no está bien de la cabeza".
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