Con el objetivo de aprovechar las oportunidades de desarrollo y optimizar el enfoque para el progreso de la institución, la entidad de Junín continúa trabajando, pensando en el presente y en el futuro.
Desde la llegada de Daniel Jaule a Ciclista, el club nunca dejó de crecer en la parte profesional y deportiva. En tal sentido, el entrenador propuso desde un primer momento profesionalizar cada área del club, situación que se fue logrando con el paso del tiempo. Siguiendo por este camino, una de las últimas incorporaciones fue la de la profesora en el área cognitiva de alto rendimiento, Silvina Espila.
En dialogó con el departamento de prensa del club, Espila cuenta acerca de su función dentro de este grupo multidisciplinario, el cual abarca a todo el cuerpo médico y físico, trabajando en conjunto en un equipo profesional de basquetbol.
“El básquet se caracteriza por la alta velocidad del balón, por el rápido desplazamiento de los jugadores y por el rápido e inesperado cambio de las situaciones de juego: todo esto plantea altas exigencias, no sólo con relación al volumen, la intensidad y la estabilidad de la atención, sino que también, le exige al deportista la conmutación instantánea y la amplia distribución de la atención.
Durante el juego, el jugador tiene que estar cambiando constantemente los objetos sobre los que está dirigida su atención; en un segundo su atención cambia alternadamente de tres a seis objetos. Cada jugador debe estar pendiente de su juego, de sus compañeros y de sus adversarios, no solamente de su posición en el espacio, sino también, analizando las posibles opciones de jugadas propias y ajenas”, explicó.
Y agregó: “llegué a Ciclista por la invitación de su técnico Daniel Jaule. Él estaba enterado de mi trabajo con el plante profesional de Primera División de Sarmiento y me propuso implementarlo en el plantel profesional del club. Acepté sin dudarlo, no solo por el desafío que representaba para mí, sino también porque estaba segura que este intercambio con Daniel, por su categoría, su experiencia y de su don de gente, me iba a enriquecer y a aportar conocimientos invaluables sobre este deporte”. Agregó Espila.
Por último, indicó. “En este sentido, mi experiencia con el plantel ha sido muy enriquecedora desde todo punto de vista, confirmando una vez más que este tipo de entrenamiento contribuye a la formación integral de deportista en todos los aspectos requeridos por el deporte de alto rendimiento. Hace a cada deportista más consciente de sus capacidades, de sus fortalezas y aspectos a mejorar, contando siempre, por supuesto, con el feedback preciso de su entrenador. Enfocarnos en el desarrollo de sus habilidades cognitivas abre la posibilidad a que cada deportista despliegue su mejor versión y consiga un mejor rendimiento”, cerró.
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